“Para pensar que una revolución socialista en Estados Unidos no es posible, habría que creer no solo que las familias dominantes de los países imperialistas y sus brujos económicos han encontrado la forma de ‘manejar’ el capitalismo. Habría que cerrar también los ojos a las guerras imperialistas, guerras civiles y crisis económicas, financieras y sociales que se propagan a nuestro alrededor.”
—Mary-Alice Waters
Caracas, Venezuela, noviembre de 2007
La respuesta a la pregunta planteada en el título de este libro cobra aún más urgencia en 2009 ante la contracción de la producción capitalista que se acelera a nivel mundial. En dos charlas, presentadas como parte de un amplio debate en la ferias anuales del libro de Venezuela en 2007 y 2008, Mary-Alice Waters explica por qué una revolución socialista no solo es posible. Más importante aun, explica por qué las luchas revolucionarias del pueblo trabajador son inevitables: no serán iniciadas por los trabajadores y agricultores, sino que nos las impondrán los ataques de la clase patronal—impulsados por las crisis—contra nuestro nivel de vida y condiciones de trabajo … contra nuestra propia humanidad. Al ir creciendo la solidaridad entre una vanguardia combative del pueblo trabajador, se divisan ya los contornos de batallas de clases por venir.